Volar puede ser emocionante, pero también agotador, sobre todo si se trata de un vuelo largo. Tanto si viajas por negocios como por placer, estar horas y horas en un asiento estrecho puede ser duro. Afortunadamente, hay algunos consejos y trucos que puedes utilizar para que tu vuelo sea más cómodo y agradable. En este artículo, compartiremos algunos de nuestros mejores consejos sobre cómo sobrevivir a un vuelo largo. Desde reservar el mejor asiento hasta mantenerte hidratado y entretenido, te tenemos cubierto. Así que siéntate, relájate y prepárate para aprender a hacer que tu próximo vuelo largo sea pan comido.
Índice
Reservar asientos con antelación
¿Estás organizando tu próximo viaje en avión? Reservar con antelación una plaza en el avión es una decisión inteligente para garantizar tu satisfacción durante el viaje. No sólo te dará tranquilidad, sino que también te permitirá elegir el lugar ideal en el avión, ya sea un asiento en la ventanilla para disfrutar de las vistas, un asiento en el pasillo para tener más espacio para las piernas, o un asiento cerca de la parte delantera para salir rápidamente a la llegada. No corras riesgos, reserva tu asiento con antelación para un viaje sin estrés.
¿Sabías que muchas compañías aéreas cobran cargos adicionales por los asientos preferentes, como los que tienen más espacio o más espacio para las piernas? Reservando tu asiento con antelación, puedes esquivar estos cargos y quizás ahorrar dinero en tu viaje. Además, si vuelas con la familia o amigos, reservar vuestros asientos juntos puede asegurar que todos estéis situados cerca unos de otros, haciendo que la experiencia sea más agradable. Ten en cuenta que es posible que algunas compañías aéreas no te permitan elegir tu asiento hasta unos días antes del vuelo, por lo que es importante que consultes la política de tu compañía y planifiques en consecuencia.
¿Eres un viajero frecuente? Puedes pensar en suscribirte al programa de fidelidad de la compañía aérea para acceder a la selección anticipada de asiento u otras ventajas. Esto puede ser especialmente útil durante las horas punta, cuando los asientos se llenan rápidamente. Reservando tu asiento con antelación, puedes evitar el estrés de no saber dónde te sentarás y asegurarte un viaje tranquilo y agradable.
Estiramientos y paseos
Levantarse y moverse periódicamente durante un viaje largo es esencial para mantener el buen funcionamiento de tu sistema circulatorio y evitar cualquier malestar. Los periodos prolongados de confinamiento en un espacio reducido pueden provocar rigidez e incluso coágulos sanguíneos, por lo que es crucial que te levantes y te muevas cada pocas horas. Da un paseo arriba y abajo por el pasillo, haz algunos ejercicios básicos de estiramiento, o simplemente ponte de pie y extiende las piernas. Esto no sólo ayudará a que tu cuerpo se sienta mejor, sino que también puede contribuir a acelerar el paso del tiempo. Si no estás seguro de qué tipo de ejercicios debes hacer, existen muchos recursos en Internet que ofrecen consejos y demostraciones de actividades durante el vuelo.
Además, aprovecha cualquier oportunidad de moverte que se te presente. Por ejemplo, si necesitas ir al baño, haz un recorrido más largo subiendo y bajando por otro pasillo. Además, si te sientes inquieto, intenta levantarte y estirarte cerca de tu asiento. Ten en cuenta que incluso los pequeños movimientos pueden tener un impacto significativo en cómo se siente tu cuerpo durante un viaje largo. Dedicando tiempo a estirarte y pasear, le harás un favor a tu cuerpo y harás que el viaje sea más agradable en general.
Máscara para dormir
Un componente importante a la hora de prepararse para un viaje largo es cómo conseguir el amplio descanso necesario durante el viaje. Aunque dormir en un avión puede ser un reto, llevar un antifaz para dormir puede suponer una diferencia sustancial. Este sencillo artículo puede bloquear la luminosidad y ayudar a obtener el descanso necesario para sentirte recargado cuando llegues a tu destino. Es especialmente útil si viajas de día o eres sensible a la luz. Puedes guardar fácilmente un antifaz para dormir en tu equipaje de mano, y es una inversión menor que puede ser beneficiosa durante un viaje largo.
Otra ventaja de utilizar un antifaz para dormir durante un viaje largo es que puede ayudarte a adaptarte a las distintas zonas horarias. Si cruzas varias zonas horarias durante tu expedición, puede ser difícil adaptarse a la nueva agenda. Sin embargo, si puedes descansar un poco en el avión, te resultará más fácil adaptarte cuando llegues a tu destino. Protegiéndote de la luz con un antifaz para dormir, puedes crear un entorno más adecuado para el sueño y ayudar a tu cuerpo a adaptarse a la nueva zona horaria. Por tanto, si estás organizando un viaje largo, no dejes de meter un antifaz para dormir en tu equipaje de mano. Podría ser la clave para un viaje más descansado y reparador.
Límite de equipaje de mano
Al organizar un viaje, es imprescindible tener en cuenta el límite de equipaje de mano impuesto por la compañía aérea. Este límite varía según las compañías, por lo que es esencial investigarlo con antelación para evitar problemas en el aeropuerto. Además, es esencial tener en cuenta que el límite de peso puede ser diferente del límite de tamaño, por lo que es esencial tener en cuenta ambos al hacer el equipaje. Algunas compañías aéreas también pueden prohibir determinados artículos, como líquidos o aparatos electrónicos, por lo que es esencial consultar su normativa antes de hacer la maleta.
Superar el límite de equipaje de mano puede acarrear tasas adicionales o que te obliguen a facturar tus maletas, lo que puede provocar retrasos y, potencialmente, la pérdida del equipaje. Para evitarlo, es aconsejable hacer la maleta de forma inteligente y llevar sólo lo necesario en el equipaje de mano. Considera la posibilidad de utilizar cubos de embalaje o bolsas de compresión para aprovechar el espacio de tu equipaje y mantenerlo todo organizado.
En caso de duda sobre si un artículo está permitido o no en tu equipaje de mano, lo mejor es consultar previamente a la compañía aérea o al aeropuerto. Es mejor ser precavido que lamentarse, y esto te ahorrará tiempo y estrés en el aeropuerto. Además, es importante recordar que el límite de equipaje de mano puede ser diferente para los vuelos de conexión, por lo que es esencial que investigues para cada etapa de tu viaje.
Por último, al hacer el equipaje de mano, es esencial tener en cuenta la comodidad de los demás pasajeros. Evita llevar objetos grandes o voluminosos que puedan ocupar demasiado espacio en el compartimento superior o debajo del asiento. Sé considerado con tus compañeros de viaje y mete en la maleta de mano sólo lo que necesites.
Preparación del vuelo
Prepararse para el viaje es esencial para garantizar una experiencia agradable y sin estrés. Un elemento clave de la preparación es elegir prendas adecuadas que te permitan moverte con facilidad. La ropa ajustada o restrictiva puede causar irritación durante un viaje largo, así que es mejor optar por tejidos aireados y transpirables. Además, llevar artículos esenciales como un cojín cervical y tapones para los oídos puede ayudar a relajarse y a dormir durante el viaje.
Otro aspecto de la preparación del viaje es comprobar que todos los documentos y objetos están en tu poder y son fácilmente accesibles. Es importante investigar la normativa de la compañía aérea sobre el equipaje de mano, ya que sobrepasar el límite puede acarrear tasas adicionales o la necesidad de facturar el equipaje. Llevar un registro de los objetos necesarios, como el pasaporte y la tarjeta de embarque, puede garantizar que no se olvida nada. Por último, es esencial llegar al aeropuerto con tiempo de sobra para evitar las prisas y la posible ansiedad.
Comer ligero y mantenerse hidratado
La alimentación es esencial para un viaje agradable, por lo que es importante comer y beber sabiamente mientras vuelas. Haz comidas ligeras y asegúrate de mantenerte hidratado para mantener el equilibrio de tu organismo. En lugar de abusar de platos pesados, favorece las ensaladas, las frutas y las verduras. Estos alimentos son más fáciles de digerir y pueden reducir el riesgo de sentirse hinchado y letárgico. Además, bebe mucha agua y evita las bebidas azucaradas o con alcohol, que se sabe que provocan deshidratación.
Organízate con antelación y prepara tus propios tentempiés para tener opciones saludables a mano. Los frutos secos, las semillas y las frutas deshidratadas son excelentes opciones para el sustento durante el vuelo, ya que están enriquecidos con nutrientes y son fáciles de transportar. En lugar de comidas saladas que pueden provocar deshidratación, elige tentempiés bajos en sodio. Si tienes algún requisito dietético, asegúrate de seleccionar tentempiés que se adapten a tus necesidades.
Muchas compañías aéreas ofrecen opciones especiales de comida para quienes tienen restricciones dietéticas especiales, así que consulta con tu compañía aérea cuando reserves tu viaje. Si no estás seguro de las opciones disponibles, llama a la compañía aérea con antelación para preguntar. No tengas miedo de solicitar adaptaciones si tienes necesidades dietéticas específicas, ya que las compañías aéreas suelen querer ayudar a los pasajeros a sentirse cómodos.
Para mantenerte hidratado, bebe agua con frecuencia durante el viaje. La deshidratación puede causar dolores de cabeza, fatiga e incluso mareos, así que bebe agua incluso antes de sentir sed. Para asegurarte de que te acuerdas de beber agua, programa un recordatorio en tu teléfono o reloj para tomar un vaso de agua cada hora. Además, hidrátate la cara y las manos con regularidad para evitar la sequedad causada por el aire acondicionado del avión.
Moverse
Permanecer sentado durante mucho tiempo puede ser incómodo e incluso perjudicial para tu bienestar. Por eso es tan importante que aproveches el vuelo para moverte. Levantarse y caminar no sólo puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, sino también a prevenir la formación de coágulos. Aprovecha cualquier oportunidad para alargar las piernas y recorrer la cabina. Puedes deambular por el pasillo, hacer algunos movimientos sencillos en tu asiento o incluso levantarte y hacer algunos estiramientos cerca de la salida de emergencia.
Otra forma estupenda de mantenerte activo a bordo es practicar un poco de yoga o estiramientos ligeros. Hay muchas actividades que puedes hacer directamente en tu asiento, como giros de cuello o círculos con los tobillos, que pueden ayudar a aliviar la tensión y la tirantez. También puedes llevar una correa de yoga o una banda de resistencia para realizar estiramientos más avanzados. Sólo asegúrate de ser consciente de tu entorno y no molestar a tus compañeros de asiento ni obstaculizar el pasillo.
Si te sientes inquieto y necesitas gastar algo de energía, ¿por qué no pruebas a hacer algunos ejercicios durante el vuelo? Muchas compañías aéreas ofrecen vídeos o clases de ejercicios que puedes seguir a través del sistema de entretenimiento a bordo. También puedes llevar contigo una pequeña herramienta de entrenamiento, como una banda de resistencia o una pelota de ejercicios, para aumentar tu ritmo cardíaco y trabajar los músculos. Eso sí, asegúrate de que el auxiliar de vuelo te da el visto bueno antes de empezar cualquier rutina de ejercicios.
Dormir durante el vuelo
Dormir lo suficiente durante un viaje largo puede suponer una gran diferencia en cómo te sientas al llegar a tu destino. Llevar una almohada de viaje o un cojín cervical puede facilitar que te sientas cómodo y te adormezcas. Si eres sensible al ruido, considera la posibilidad de llevar auriculares o tapones antirruido para bloquear el sonido del motor del avión y de los demás pasajeros. Además, intenta elegir un asiento alejado de las zonas bulliciosas, como el lavabo o la cocina, para minimizar las molestias.
Es esencial tener en cuenta que dormir la siesta durante todo un viaje largo no siempre es posible, ni siquiera recomendable. En su lugar, intenta descansar brevemente durante el viaje. Esto puede ayudarte a sentirte más vigorizado y atento cuando llegues a tu destino. Si tienes dificultades para dormir en los aviones, considera la posibilidad de llevar un somnífero natural, como la melatonina, o consulta a tu médico sobre las opciones de prescripción. Recuerda respetar siempre las dosis recomendadas y tener precaución al tomar somníferos, sobre todo si es la primera vez que los utilizas.
Si viajas con un acompañante, piensa en reservar asientos juntos para que podáis apoyaros el uno en el otro mientras descansáis. Sin embargo, si viajas solo, no tengas miedo de solicitar un asiento desocupado a tu lado si el vuelo no está lleno. Esto puede darte más espacio para separarte y relajarte. Si nada más funciona, intenta crear un ambiente tranquilo para dormir reduciendo las luces de la cabina, ajustando la ventilación del aire a tu temperatura preferida y llevando ropa cómoda que no te impida moverte.
Elegir un asiento
Encontrar el sitio perfecto en un viaje largo puede suponer una gran diferencia en tu nivel de comodidad. Tanto si prefieres el asiento de la ventanilla como el del pasillo, es importante que contemples tus necesidades y preferencias personales. Las personas que desean levantarse y caminar con frecuencia pueden considerar que el asiento del pasillo es la elección óptima. Por otra parte, a quienes les gusta ver la escena y no les importa estar en una zona más reducida, pueden preferir el asiento de ventanilla. Asegúrate de comprobar qué asientos ofrecen más espacio para las piernas antes de tomar una decisión.
Al elegir un asiento, ten en cuenta la posibilidad de molestias y ruidos. A quienes les molesta fácilmente el ruido, conviene evitar los asientos cerca del baño, la cocina o el motor. Además, si viajas con un acompañante, considera la posibilidad de elegir asientos contiguos o de cambiar a un asiento más espacioso para mayor comodidad. Recuerda que el asiento adecuado puede revolucionar tu largo viaje, así que tómate tu tiempo y elige bien.
Al elegir un asiento, otro factor a tener en cuenta es si piensas descansar durante el vuelo. Si necesitas dormir mucho, intenta conseguir un asiento de ventanilla para poder apoyarte en la pared y tener más comodidad. Por el contrario, si te cuesta dormir en los aviones, tal vez te convenga más un asiento de pasillo, para que puedas levantarte y moverte cuando lo necesites. Sea cual sea tu preferencia, asegúrate de elegir un asiento que se adapte a tus necesidades individuales.
La ansiedad o el nerviosismo durante los vuelos pueden aliviarse eligiendo el asiento adecuado. Algunas personas notan que sentarse hacia la parte delantera del avión ayuda a reducir la sensación de turbulencias, mientras que otras prefieren descansar hacia la parte trasera para evitar el ruido del motor. Además, elegir un asiento alejado del ala puede ofrecer un viaje más suave. Sean cuales sean tus aprensiones, tomarte el tiempo necesario para elegir el asiento perfecto puede hacer que tu largo viaje sea más agradable y cómodo.
Entretenimiento
Entretenerse es un componente clave para soportar un viaje prolongado. Para que el tiempo pase más deprisa, considera la posibilidad de llevar una novela o revista cautivadora para leer. Alternativamente, si la lectura no es lo tuyo, descarga tus películas o programas de TV favoritos en tu teléfono o tableta. Los más aficionados a los juegos pueden meter en la maleta una consola portátil, como una Nintendo Switch o una PlayStation Portable. Sea cual sea el tipo de entretenimiento que elijas, asegúrate de llevar auriculares para no molestar a los demás pasajeros.
La música también es una forma estupenda de pasar las horas. Crea una lista de reproducción con tus canciones favoritas o descarga un álbum favorito en tu teléfono o dispositivo. Escuchar música puede ayudar a calmar los nervios y hacer que el viaje pase más rápido. Si no tienes música en tu dispositivo, muchas compañías aéreas ofrecen entretenimiento a bordo con una amplia gama de géneros musicales para elegir.
Los que viajan con un acompañante o familiar también pueden entretenerse con una partida de cartas o un juego de mesa compacto. Algunas compañías aéreas ofrecen incluso actividades a bordo a las que se puede jugar con otros pasajeros. Los juegos son una forma divertida de pasar el tiempo y hacer más ameno el viaje.
Hablar con los auxiliares de vuelo
Navegar durante un largo viaje en el aire puede ser todo un reto. Entablar conversación con un auxiliar de vuelo es una forma estupenda de alejar cualquier tipo de ansiedad y hacer que la experiencia sea un poco más agradable. Están cualificados para proporcionar comodidad y seguridad a los pasajeros, y a menudo están dispuestos a dar consejos útiles e información sobre las ciudades que han visitado.
Además, si surge algún problema o duda durante el viaje, hablar con un auxiliar de vuelo es la mejor forma de resolverlo. Ya se trate de un requisito dietético que no se haya tenido en cuenta o de ayuda con una tarea concreta, están ahí para garantizar la seguridad y la comodidad de todos los viajeros. En caso de malestar o incomodidad, pueden incluso administrar primeros auxilios o sugerir atención médica a la llegada. En definitiva, hablar con un auxiliar de vuelo puede ayudarte a aprovechar al máximo tu vuelo y garantizar un viaje seguro y tranquilo.
Conclusión
En conclusión, sobrevivir a un vuelo largo puede ser un reto, pero con la preparación y la mentalidad adecuadas, puede ser una experiencia agradable. Desde reservar un buen asiento con antelación hasta estirarte y moverte durante el vuelo, hay muchas formas de garantizar la comodidad y la facilidad. Cuidar tu cuerpo comiendo ligero, manteniéndote hidratado y descansando también es esencial. Recuerda llevar entretenimiento y hablar con los auxiliares de vuelo si necesitas ayuda. Con estos consejos, podrás llegar a tu destino sintiéndote renovado y listo para tu próxima aventura. ¡Felices viajes!